miércoles, 27 de enero de 2021

BLASCO en vivo!!!

 

Vicente Blasco Ibáñez es, indudablemente, el valenciano más universal.

Actualmente, al cumplirse 154 años de su nacimiento  y 93 de su muerte, se observa entre las nuevas generaciones un interés creciente por conocer al ilustre personaje. El acercamiento a su figura está favorecido por las nuevas tecnologías; el fácil acceso a archivos que, por más de un siglo, han guardado información valiosa, la rapidez en la difusión de datos, el anhelo de colaborar o la curiosidad por saber más, estimulan a seguir investigando, enriquecer y compartir el conocimiento sobre la vida y obra de Blasco. 

Con el propósito de dar a conocer a Blasco en vida, se comparten – en orden cronológico–  algunas grabaciones fílmicas conservadas en varios archivos del mundo; todas pertenecen a la época de gloria del novelista.

ATENCIÓN: Para ver las grabaciones a pantalla completa: abrir el vídeo y, en su zona inferior derecha, pulsar sobre el icono que tiene cuatro esquinas blancas.

El éxito internacional de V. Blasco Ibáñez se inició en 1918, con la publicación en Nueva York de «The Four Horsemen of the Apocalypse», la versión en inglés de «Los cuatro jinetes del Apocalipsis», novela escrita en París durante la Primera Guerra Mundial, y publicada por primera vez en la editorial Prometeo de Valencia (1916). En pocos meses, la obra se convertía en un best seller y su autor en un famoso personaje. El 19 de octubre de 1919 Blasco partió para Norteamérica y, durante cinco meses recorrió los Estados Unidos dando charlas y conferencias. A su llegada a Nueva York le esperaban los principales representantes de la industria cinematográfica americana; firmó su primer contrato el 22 de noviembre, con Metro Pictures Co., la importante productora que llevaría su novela al cine.

En la siguiente grabación –conservada en de la Universidad de Carolina del Sur– Blasco es el invitado de honor a la reunión organizada por actriz Pearl White, en su casa de Long Island, el día 22 de diciembre de 1919. 


A la actriz de la pantalla más célebre del mundo, escribía el autor en su dedicatoria a la anfitriona. Años más tarde, probablemente, es Pearl White la estrella de cine que le inspira al escritor su personaje del cuento titulado «Piedra de luna».

A finales de junio de 1920, Blasco vuelve a Francia, su país de residencia desde 1913. El gran triunfo literario, llegado cuando menos lo esperaba, le permitió mejorar rápidamente su modesta situación económica. Blasco Ibáñez fue uno de los afortunados escritores que, en la última etapa de su vida, lograba enriquecerse con la literatura y disfrutar de la celebridad. Enamorado del Mediterráneo, pero también por problemas de salud, había decidido vivir en la Costa Azul y, a su regreso de los Estados Unidos, toma en alquiler una villa en Niza, la villa Kristy. 

El siguiente vídeo, grabado en los alrededores del Castillo de Crémat de Niza, probablemente es de esta  época; forma parte de los fondos audiovisuales Culturarts-IVAC de la Generalidad Valenciana.


En mayo de 1921, Valencia celebró la Semana Blasco Ibáñez, un descomunal acto cultural en homenaje al prestigioso novelista. Momentos de aquel acontecimiento histórico, captados por la cámara e inmortalizados en cinta cinematográfica, son fiel testimonio de la última visita oficial de Blasco a su ciudad natal. En la actualidad, estas grabaciones forman parte del patrimonio de la Generalidad Valenciana.

El siguiente vídeo corresponde a la llegada de Blasco a Valencia, el 15 de mayo de 1921. En la Estación del Norte lo reciben las autoridades locales entre una inmensa multitud de valencianos emocionados y deseosos de saludar al importante personaje.

El landó iba precedido y rodeado de la guardia municipal de caballería, pero bien pronto los más entusiastas rodearon el coche y formaron su guardia de honor. Blasco Ibáñez entraba en Valencia con el Alcalde de la ciudad y rodeado completamente del pueblo que le admira, que le quiere, que le idolatra. En su desplazamiento hacia el Palacio Municipal, recorre la calle de la Paz entre vítores y aclamaciones de bienvenida.    


En la recepción oficial celebrada en el Palacio Municipal participaron numerosos representantes de las principales organizaciones culturales y políticas valencianas. Blasco, para todos tuvo frases de cariño y de afecto. En todas sus frases, en todas sus observaciones se veía al valenciano, al que se preocupa de la grandeza de su pueblo, de la cultura del mismo.



El 17 de mayo, en honor al novelista, se celebró en el Cabañal– antiguo barrio de pescadores  – la Fiesta de la Barraca. Al finalizar su discurso, pronunciado desde la tribuna improvisada entre dos antiguas barracas, Blasco expresaba un conmovedor deseo que hoy todavía se sigue evocando:

Quiero descansar en el más modesto cementerio valenciano, junto al Mare Nostrum que llenó de ideal mi espíritu; quiero que mi cuerpo se confunda con esta tierra de Valencia, que es el amor de todos mis amores.     


El siguiente día tuvo lugar la Fiesta de Cañas y barro organizada en la Dehesa del Saler. Aunque algunas actividades fueron suspendidas por la lluvia, hubo una comida típica al aire libre, se celebró una fiesta valenciana, con bailes populares y guitarra, cantándose albaes en honor del insigne novelista y se dispararon las imprescindibles tracas.


Finalizada la celebración de la Semana Blasco Ibáñez, el escritor vuelve a Madrid, continuando su última visita oficial a España. El domingo 3 de julio, en Zaragoza, asiste a la inauguración del monumento a Mariano de Cavia, ubicado en la Plaza de Aragón de esta ciudad. Desde 1897 –durante su destierro a Madrid– el novelista valenciano había establecido una estrecha amistad con el notable periodista zaragozano, afincado en la capital.

En la inauguración del monumento, celebrada sólo unos días antes del primer aniversario de la muerte de Cavia –hecho que había ocurrido el 14 de julio de 1920– Blasco pronunció un emocionante discurso que entusiasmó al público asistente.



En 1923, cuando tenía 56 años de edad, Blasco decide emprender una nueva aventura: dar la vuelta al mundo. El 15 de noviembre, partía de Nueva York el SS Franconia, un trasatlántico de lujo operado por Cunard Line, para iniciar su segundo crucero alrededor del mundo. Blasco llegaba el 26 de octubre. Durante su estancia en la gran ciudad estadounidense pudo comprobar la magnitud de su popularidad, consecuencia del enorme éxito alcanzado por las adaptaciones cinematográficas de sus novelas.

La siguiente grabación nos permite ver al Blasco Ibáñez de aquella época. El vídeo forma parte de una película documental en blanco y negro, realizada probablemente hacia 1940, que recopila eventos y personajes importantes de la primera mitad del siglo XX. Entre las personalidades relacionadas con el año 1928 se menciona al famoso novelista valenciano cuyas obras literarias se habían convertido en exitosas adaptaciones cinematográficas; Blasco ya había muerto en enero de aquel año, pero la grabación corresponde a la presencia del escritor en Nueva York, en 1923.


Seguramente existen más grabaciones vídeo o audio de Blasco –desconocidas u olvidadas en archivos públicos o privados–, pero confiamos en que la permanente intercomunicación y la colaboración de los interesados en ampliar y difundir el conocimiento, permitirá  darlos a conocer.